Las perturbaciones provocadas por la pandemia de COVID en 2019 causaron conmociones en toda la cadena de suministro, provocando volatilidad en el mercado, retrasos en los envíos y problemas de abastecimiento como nunca antes. Las repercusiones afectaron a todos los sectores, desde las telecomunicaciones a la sanidad, y quizá el más afectado fue el de la automoción. Según los informes, la posterior ola de calor en China en el verano de 2022 causó una pérdida económica directa de 400 millones de dólares solo en julio. Pero las empresas no sólo sufrieron pérdidas económicas, sino también daños en su reputación.la pérdida de clientes y la dificultad para conseguir nuevos negocios. Si echamos la vista atrás a este período de volatilidad, una cosa está clara: la cadena de suministro mundial no estaba preparada para este nivel de perturbación.