En Estados Unidos, las normas de cumplimiento pueden determinarse a nivel federal o estatal. A nivel federal, la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (TSCA) es aplicada por la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) y enumera todas las sustancias químicas que pueden fabricarse, importarse y utilizarse legalmente con fines comerciales en Estados Unidos. Todos los fabricantes e importadores deben facilitar a la EPA información sobre el uso de sustancias químicas en sus productos o en el comercio. Las infracciones pueden acarrear multas de hasta 50.000 dólares al día.
A nivel estatal, la Propuesta 65 de California (Cal Prop 65) se creó para proteger a los californianos de las sustancias químicas que se sabe que causan cáncer, defectos de nacimiento u otros problemas reproductivos. La Cal Prop 65 exige a las empresas que adviertan a los consumidores sobre exposiciones significativas a estas sustancias químicas. Las sanciones por infringir la Proposición 65 al no proporcionar avisos pueden llegar a ser de hasta 2.500 dólares por infracción y día. La lista de sustancias químicas incluidas en la Proposición 65 se actualiza al menos una vez al año.